¡Mirad qué bonito!
Hay solo un verdadero heroe y es el mejor hombre de la historia. Se llama Jesucristo.
No tenía sirvientes y lo llamaban Señor; no tenía título y lo llamaban Maestro; no tenía ejército y los reyes le temían; no ganó batallas militares y aun así conquistó el mundo; no cometió delito y fué crucificado, muerto y sepultado.
Me amó primero sin que yo lo conociera; fue enterrado en una tumba y al tercer día resucitó y aun, hoy por hoy, vive; y me sigue acompañando siempre.
Por todo ello digo orgullosamente: te amo mi Dios; gracias por estar siempre conmigo y con mi familia.
ORGULLOSO DE CREER EN TÍ